Bienvenidos
Construimos El Tata y Don Pepe pensando en qué es lo que nosotros querríamos recibir como servicios y confort. Pensamos en la paz del lugar, los matices de colores, los aromas de las plantas, que tuviéramos soles y tuviéramos sombras. Sabíamos que al pensar en nosotros, pensábamos en ustedes.
El lugar nos dio en forma natural, cipreses, abetos, aromos. Nosotros le agregamos robles, cedrones, malvas, ligustros, lavandas, jazmines…., todo para que tuviéramos perfumes mezclados al aroma del campo y del mar, porque estar en Dunamar es tener la paz del campo y del mar al mismo tiempo, porque, aún bramando, el mar nos acerca a la paz.
Encontrarán en nuestras propiedades amplios parques y fondos para descansar, matear, y para que los chicos corran y jueguen seguros y libres.
Tendrán el confort que buscan porque estamos continuamente pensando en la excelencia y en la calidad, dado que es lo que todos nos merecemos y además porque queremos que quienes nos visiten, vuelvan. Somos conscientes que si nos preocupamos por ustedes, si les damos lo que necesitan, si hacemos que se sientan como en su casa, ganaremos amigos que querrán volver.
Nosotros amamos las casas que construimos cerca del campo y la sal. Esperamos lo mismo de ustedes.
Miriam y Pepe